Mensaje de la Coordinadora Residente
Honduras comenzó el año 2022 con grandes esperanzas y una fuerte voluntad de cambio, como se reflejó en el transparente, participativo y pacífico proceso electoral de noviembre de 2021, que llevó a la primera mujer presidenta de la historia del país y la única en América Latina al poder. Sin embargo, a lo largo del año, el país tuvo que hacer frente al impacto de las crisis globales, que resultaron en un aumento de los costos de vida, de los productos básicos y de las necesidades humanitarias, entre otros desafíos. Esto se sumó a la transición hacia un nuevo gobierno y una nueva visión para el futuro del país. “Honduras enfrenta una multicrisis persistente y profunda, que se debe superar con un enfoque multidimensional y una visión futura. Sin un Estado de Derecho pleno, eficiente y transparente, los grandes problemas estructurales del país no se podrán superar, generando un ciclo constante de crisis de ingobernabilidad en un escenario muy complejo, con incertidumbre y volatilidad. Así, el Estado de derecho se convierte en un fundamento de las grandes transformaciones del país.” – Informe de Desarollo Humano de PNUD. En el actual contexto global, las dimensiones humanitarias y de desarrollo en Honduras se han vuelto cada vez más complejas. El equipo de país de las Naciones Unidas ha fortalecido su enfoque sistémico y ha brindado apoyo en la transición al nuevo gobierno, con el objetivo de ofrecer una respuesta humanitaria y un enfoque de desarrollo sostenible. El compromiso claro de la nueva presidenta y su gobierno con la Agenda 2030 fue un excelente comienzo para el primer año de implementación del Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Honduras para el período 2022-2026. Este marco representa la contribución colectiva de la ONU para el cumplimiento de la Agenda 2030.
Desde el primer intercambio con la candidata presidencial y su equipo, en 2021, quedó claro que el Marco de Cooperación de las Naciones Unidas para el período 2022-2026 estaba alineado con el Plan de Gobierno de la ahora presidenta Xiomara Castro. Las tres áreas estratégicas del marco de cooperación: i) renovación de la confianza en las instituciones del Estado; ii) sentar las bases para las oportunidades estructurales del mañana a través de la transformación digital, económica, laboral y resiliencia al cambio climático; y iii) construcción del capital social de la próxima generación hondureña con igualdad de género, equidad y enfoque de derechos humanos, son pilares fundamentales del Plan de Gobierno con un enfoque en la refundación, la lucha contra la pobreza extrema, la salud, la educación y la adaptación al cambio climático, con énfasis en los derechos humanos y la igualdad de género, sin dejar a nadie atrás.
Este alineamiento quedó confirmado con la instalación del Comité Consultivo del Marco de Cooperación con el nuevo Gobierno, que incluyó a representantes de la Cancillería, Secretaría de Finanzas (SEFIN), Secretaría de Planificación Estratégica (SPE), Secretaría de Desarrollo y Seguimiento de Proyectos y Acuerdos (SEDESPA) y la Dirección de Gestión por Resultados (DIGER), y la aprobación del Marco de Cooperación, lo que dio paso a su implementación conjunta. Además, el Gobierno está fuertemente comprometido en fortalecer el multilateralismo y la cooperación con el sistema de Naciones Unidas y del mismo sistema de derechos humanos. Existe una clara unión entre la agenda normativa y la agenda programática del Gobierno y las Naciones Unidas en Honduras, lo que refleja una alianza estratégica que se mantiene y se fortalece día a día.
Asimismo, el equipo de país de Naciones Unidas fortaleció su alianza estratégica con el nuevo Congreso Nacional, incluyendo sus diversas comisiones, apoyando la importante agenda legislativa en temas de derechos humanos, derechos de las mujeres, seguridad alimentaria, cambio climático, movilidad humana, lucha contra la corrupción y la Agenda 2030. La priorización de las personas y el desarrollo local son una parte integral del trabajo del sistema de Naciones Unidas, en colaboración con las municipalidades y la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON).
Durante el año, se enfocó en la promoción y apoyo al proceso de selección de la Nueva Corte Suprema de Justicia de Honduras, con el objetivo de hacerlo más transparente y garantizar la elección de las mejores candidaturas, incluyendo una equitativa participación de mujeres y hombres en los cargos de magistrados y magistradas. En colaboración con una amplia gama de socios estratégicos, incluyendo la sociedad civil (como organizaciones de mujeres, pueblos indígenas y garífunas, LGBTI+ y otros), la cooperación internacional, las organizaciones humanitarias, sindicatos y el sector privado, entre otros, hemos trabajado en encontrar soluciones concretas y efectivas a los temas críticos del desarrollo sostenible en Honduras.
Durante el año, se brindó apoyo al gobierno en diversos programas, entre ellos el de retorno a la escuela y la eliminación de la violencia hacia mujeres y niñas. Además, se realizó una labor de abogacía en temas como el desplazamiento interno, lo que incluyó la aprobación de una nueva ley. También se trabajó en la erradicación de la pobreza y el fortalecimiento del sistema de protección social, acceso a los servicios de salud y vacunación, así como en una estrategia interinstitucional para la movilidad humana y las personas en tránsito. Otros temas en los que se trabajó incluyen el acceso a los derechos humanos y protección de defensores/defensoras de derechos humanos, la seguridad alimentaria y nutricional, la transición a trabajos dignos y decentes yla publicación del Informe de Desarrollo Humano para Honduras sobre estado de derecho.
Este informe tiene como objetivo mostrar los resultados del trabajo conjunto y el impacto generado en las personas a través de las diferentes iniciativas llevadas a cabo. Entre ellas, se encuentran mujeres y niñas que ahora tienen información y herramientas para salir de situaciones de violencia, personas desplazadas y migrantes en tránsito que han recibido atención en las fronteras y ahora cuentan con un marco legal para un mejor abordaje de su situación, niñas, niños y adolescentes que han regresado a la escuela y aquellas que han sido vacunadas contra enfermedades infecciosas, incluyendo la COVID-19.
Además, me complace destacar los valiosos aportes de las Agencias, Fondos y Programas de Naciones Unidas en la promoción del fortalecimiento del Estado de Derecho a través de su acompañamiento a instituciones y la población en general, en procesos importantes como la selección de la nueva Corte Suprema de Justicia, la emisión de documentos de identidad, la defensa de los derechos humanos, el fortalecimiento de las capacidades de preparación y respuesta ante desastres, entre otros relacionados con la lucha contra la corrupción, acceso a la justicia y propuestas legislativas. También acompañamos una variedad de procesos que contribuyen a la adaptación al cambio climático, mitigación de riesgos y a la protección de los recursos naturales, en reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano y con el objetivo de lograrlo mediante acciones que generen impactos a mediano y largo plazo.
Concluyo que este informe es una muestra del trabajo conjunto y comprometido de las Agencias, Fondos y Programas de Naciones Unidas con los actores nacionales y locales, en aras de mejorar las condiciones de vida de la población hondureña. A través de diversas iniciativas y enfoques, se han logrado avances significativos siempre con un enfoque en las prioridades nacionales y el liderazgo del mismo país en la mismas.